Junto a los molinos de Consuegra en lo alto del Cerro Calderico se encuentra el Castillo de la Muela, más conocido como Castillo de Consuegra. Este castillo es uno de los mejor conservados de Castilla La-Mancha, por lo que merece mucho la pena visitarlo. Si quieres saber cómo puedes visitar el Castillo de Consuegra, te lo cuento todo a continuación.
Tabla de contenidos
Dónde está y cómo llegar
Como te comento, este castillo se encuentra en la localidad de Consuegra, a unos 40 kilómetros de Toledo. Pertenece a la provincia del mismo nombre, Toledo, y se encuentra en la comarca de La Mancha.
Una vez en la localidad de Consuegra deberás subir al Cerro Calderico, donde encontrarás castillo y justo a su lado, los molinos. Hay algo de aparcamiento, así que si vas temprano, puedes subir hasta el castillo y aparcar por allí.
Horario
El horario del castillo es de 10 a 14 y de 16 a 19, con pases guiados a las horas y media.
Cierra el 25 de diciembre, el 1 y 6 de enero y el 31 de diciembre solo por la tarde.
Precios
En Consuegra, las visitas son guiadas e incluyen todos los puntos de interés turístico de la localidad: entrada y visita al interior del castillo de Consuegra, entrada y visita al molino de viento Bolero y la entrada y visita al Museo Municipal.
Las tarifas son las siguientes:
- adultos: 7€
- niños entre 7 y 12 años: 3,5€
- menores de 0 a 6 años: entrada gratuita.
Puedes reservarlo:
- llamando al 925475731
- whatsapp al 627905216
- mail a info@aytoconsuegra.es
- de forma online pinchando aquí (sin coste adicional por gastos de gestión)
Deberás indicar cuántas personas harán la visita y la hora deseada.

Breve historia del Castillo de Consuegra
Consuegra ya existía en tiempo romanos, en los cuales tomó el nombre de Consaburum y Consabura. De aquella época hay evidencias arqueológicas de un castro, así que podemos pensar que los orígenes del castillo comenzaron por aquella época.
Pero no es hasta el siglo X que se tiene constancia de una fortaleza en este lugar privilegiado de Consuegra que es el Cerro Calderico. En esta época, durante el Califato de Córdoba, esta fortaleza era un elemento de refuerzo y protección de la Marca media, cuya capital estaba en Toledo.
Cuando el Califato de Córdoba terminó, esta fortificación pasó a ser parte del reino taifa de Toledo. Pero en 1083 el castillo pasó a manos cristianas, siendo la dote del matrimonio de la princesa Zaida, hija de Al-Mu’tamid de Sevilla al desposar a Alfonso VI.
En el 1099 el castillo pasa a manos de los almoravides. Previamente, dos años antes, en la batalla de Consuegra, perdía la vida en este lugar Diego Rodríguez, único hijo varón de El Cid.
Alfonso VII tomó el castillo en el año 1155, pero Rodrigo Rodríguez, a quien lo había entregado lo pierde. Nuevamente es conquistado para los cristianos en 1183 por la Orden San Juan de Jerusalén, quienes lo remodelan y lo convierten en Cabeza del Campo de San Juan y archivo de la Orden. Es a partir de esta época que comienza a tomas su configuración actual.
A partir del siglo XVI el castillo empieza a perder relevancia. Siendo volado por las tropas francesas en 1813. Y con la desamortización en 1837 pierde toda relevancia y comienza su ruina.
En el año 1962 el ayuntamiento de Consuegra decide adquirir el castillo y rehabilitarlo. Esta tarea ha sido todo un reto, pues han necesitado volver a levantarse muros, torres, además de adecuar las estancias. En la capilla se celebran matrimonios civiles y han sido destinados a espacios culturales algunas de las dependencias. El esfuerzo llevado a cabo para su recuperación ha merecido la pena, pues es uno de los castillos mejor conservados de Castilla-La Mancha.
El edificio
El castillo es de grandes dimenciones siendo el cuerpo central cuadrado con una torre cilíndrica a cada lado. Estaba rodeado por una barrera defensiva, pero solo quedan restos de la misma.
Los muros del castillo son de mampostería.
Al castillo se accede desde una centinela. Sobre la puerta de entrada que está entre dos estructuras cúbicas podemos ver el escudo del Prios de la Orden de José de Asustria y el escudo de los Álvarez Valencia.
Destacan la torre albarrana, que data de la época árabe, circular y de cuatro pisos de altura y el aljibe que está cubierto con una bóveda de cañón.